Román Lozinski “Hay cosas que quedan como anécdotas para el primerizo. Espero a Román Ignacio recuerdo cada fase con las morochas: la espera, los primeros meses, los dos primeros años, y luego ver cómo despegan rápidamente. Lo disfruto todo y me entrego a ello.”

Gonzalez Eduardo

Román Lozinski es periodista, locutor y narrador de noticias, venezolano de origen polaco. Es padre de dos niñas Sofia y Isabella y actualmente está en la espera de su tercer hijo, que llevará por nombre Román Ignacio, junto a su actual pareja, la también periodista y fashionista Gauddy Velásquez.

¿Qué recuerdo guarda de su infancia en el día del padre, qué regalo le quedó en la memoria que usted dio?

¡Uy! La verdad es que a mi padre lo tuve en Venezuela sólo hasta mis 12 años, luego se fue.

Imagino que en el colegio le habré hecho uno de esos portalápices con un frasco de mayonesa y paletas de helado. Y seguro alguna tarjeta hecha a mano mal pintada por mí, que a diferencia de él, soy un desastre en manualidades.

¿Qué tan complejo ha sido mantener tu profesión de periodista junto con tu faceta de padre?

No es complejo si sabes establecer los límites y las prioridades. Y mi prioridad son mis hijas.

Por la mañana me dedico entero al trabajo y por las tardes a ellas, salvo contadas excepciones en las que logro que encajen mi trabajo y la paternidad.

Mi agenda es una especie de juego de Tetris en la que cada vez es más difícil ubicar un espacio.

¿Los caprichos o consentimientos que disfrutas darle a las morochas?

Todos. Ellas son unas santas. No son materialistas, no son peseteras (como diría mi abuela), así que no hay consumo que controlar.

Caprichosas tan poco. Eso sí, como yo, si algo las ilusiona van a por ello hasta el final y con una insistencia heroica.

¿Cómo defines la paternidad y qué disfrutas más?

Disfruto cada aspecto de ella. Cada etapa. Ahora mismo que espero a Román Ignacio recuerdo cada fase con las morochas: la espera, los primeros meses, los dos primeros años, y luego ver cómo despegan rápidamente.

Lo disfruto todo y me entrego a ello.

Claro, hay cosas que disfrutas más: un paseo, una comida, compartir cosas que a todos nos ilusionen. Pero igual una tarea, la tienda de Sofía, el deporte de Isabella. Todo.

¿Te ha tocado cuidar a tus morochas? Aprendiste a cambiar pañales, alimentarla, hacer la fórmula del tetero, sacar los gases, dormirlas o si tienes alguna anécdota o momento gracioso que te haya pasado como papá.

Jajajajaja, yo cambié el primer pañal de mis hijas, y muchos otros más. Les di de comer, las llevaba al gimnasio de bebés, luego al colegio, estaba en cada acto. Yo hice, hago y espero hacer mucho más con mis hijas. Soy un papá entregado. No entiendo la paternidad de otra manera. No solo es responsable, es lo que me nace, es lo que siento, es como me quiero relacionar con ellas.

¿Cómo te preparas para la llegada de tu hijo?

Hay cosas que quedan como anécdotas para el primerizo. Ahora lo llevo con la misma ilusión, con la misma emoción, pero con muchas menos dudas.
Vas con pasos más seguros, con la diferencia en que han pasado 11 años y ahora vuelvo a ser padre pero a los 50. Es un reto diferente. Y padre de varón, que es una novedad para mí.