Jessy Divo de Romero – Rectora de la Universidad de Carabobo
En el mundo del derecho, las mujeres han logrado incorporarse y asumir cargos importantes, es un área en la que la mujer ha demostrado sus capacidades y competencias para enfrentar grandes retos.
Particularmente, siempre me he sentido respetada en este campo laboral, he ejercido exclusivamente en el entorno universitario asumiendo grandes responsabilidades desde el punto de vista jurídico.
Como docente universitaria he asumido diversos cargos y en todos ellos mi condición de mujer no ha significado distinción alguna con respecto a las exigencias y tareas asignadas.
Como rectora me ha correspondido liderar uno de los tiempos más difíciles de la universidad y en todos ellos he visto el respeto que he tenido, por mi posición como rectora y mi condición como mujer.
Siento que en estas áreas cada día hay menos desigualdad relacionada con el género.
La profesión más difícil para las mujeres
Creo que aquellas en las que la propia mujer sienta temor a ejercer, bien sea por las exigencias físicas o por los temores a incursionar en un campo nuevo. Las mujeres, en Venezuela, especialmente, hemos ido venciendo las fronteras que han existido en cuanto a las profesiones.
En el mundo hay mujeres que ocupan importantes puestos en la política, la economía, salud, y en todas las áreas. Vencer los patrones culturales ha sido la gran tarea.
Si la mujer siente que puede, lo logrará y no permitirá que se le irrespete.
Las dificultades en la vida no están relacionadas con el género, son las costumbres, las tradiciones, los enfoques religiosos los que hacen la diferencia entre hombres y mujeres, y ahí justamente está la lucha que durante tantos años se ha sostenido en rechazo a prácticas segregacionistas que ven en el género una diferencia humana.
Soy mujer y me siento orgullosa de serlo, soy diferente al hombre desde el punto de vista psicobiológico, pero tengo los mismos derechos y deberes, merezco las mismas oportunidades y defiendo un trato equitativo en todos los ámbitos de la vida.
Mayores Sacrificios…
No lo llamaría sacrificios, porque en cada uno de los espacios que he ocupado he estado consciente de lo que ello implica. Cuando te entregas con pasión a lo que haces y quieres hacerlo bien, sabes que debes dedicar mucho más tiempo para alcanzar las metas y para hacer las cosas bien, especialmente cuando otras personas dependen de tus acciones y decisiones.
Ese tiempo se lo disminuyes a tu vida personal, a tus hijos, a tu familia. Por ello es clave alcanzar el equilibrio que permita atender ambos lados de la vida, el personal y el profesional, sin que ninguno de ellos se vea afectado negativamente. Esa es quizá la tarea más difícil, alcanzar ese equilibrio y salir exitosa.
Mayores Satisfacciones…
Como mujer, he logrado mantener mi esencia, alcanzar las metas que me he propuesto, he podido desarrollarme profesionalmente, y personalmente he sabido estar para las personas que amo, ninguna de mis funciones profesionales ha afectado mi sensibilidad y mi sentido humano de la vida. Indudablemente que me siento satisfecha de mi rol de esposa, madre y abuela, 3 hijos y 5 nietos me inspiran todos los días, me animan y me comprometen mucho más con las tareas que he emprendido por una universidad autónoma y libre, y un país para vivir como lo merecemos los venezolanos.
Como profesional, definitivamente mi satisfacción está ligada a la Universidad de Carabobo y todo lo que en ella he logrado hacer, desde que era estudiante, profesora, Consultora Jurídica, Secretaria, Vicerrectora Académica y Rectora. Mi casa de estudios ha sido durante más de 40 años mi motor y por ella sigo trabajando.