La mujer también debe ir al urólogo
De cada 10 pacientes que acuden a la consulta, 7 son hombres y 3 mujeres. Entre las patologías más frecuentes están desde la Incontinencia hasta los tumores y pasando por las infecciones.
“Las mujeres también van al urólogo”, esta afirmación muchas veces sorprende a quienes la escuchan, pensando que el urólogo es solamente especialista en la salud masculina, pero de cada 10 pacientes que acuden a la consulta, 7 son hombres y 3 mujeres.
Entre las patologías que con más frecuencia requieren la atención femenina del urólogo están las infecciones urinarias a repetición, especialmente en niñas, mujeres activas sexualmente o aquellas que llegan a la menopausia, donde diferentes factores influyen para determinar esta condición.
La uretra femenina es el conducto encargado de llevar la orina desde la vejiga al exterior, tiene una longitud sustancialmente más corta que la del hombre, además por su disposición anatómica próxima a la región anal y perianal la hace más vulnerable, ya que los fluidos y secreciones sirven de eficiente medio de transporte a los microbios para colonizar fácilmente la vejiga.
Así mismo existen diferentes condiciones que pueden aumentar el riesgo de las infecciones como son la falta de hidratación, reprimir el deseo miccional cuando se está ocupada en otros menesteres o por vergüenza.
Para el Urólogo, Ricardo Soto-rosa, es importante educar sobre esto y así evitar situaciones que desmejoran la calidad de vida de forma importante “Aunque en los hombres es más común observar la presencia de cálculos en las vías urinarias que puede generar cólico nefrítico, también las damas pueden sufrir esta condición que se relaciona con varios factores entre ellos la pobre hidratación, hábitos dietéticos inapropiados, trastornos metabólicos, antecedentes familiares entre muchos otros”.
Una condición que obliga a las mujeres asistir al urólogo es la incontinencia urinaria, muchas veces relacionada a la debilidad del piso pélvico a consecuencia de los embarazos y partos, otras debido a alteraciones en la dinámica funcional de la uretra y/o de la vejiga como debilidad en el esfínter uretral o hiperactividad de la vejiga.
“Otra razón por la que atendemos mujeres es la presencia de tumores malignos en las vías urinarias, siendo los más vistos de vejiga y riñón, donde crecen de manera silente, hasta comenzar a generar síntomas como la presencia de sangre en la orina acompañada o no de coágulos, siendo continuo o intermitente” asegura Soto-rosa.
El cáncer de riñón es uno de los 10 cánceres más comunes que afecta tanto a hombres como a mujeres. La incidencia es mayor entre las personas mayores, pues la edad promedio de aquellos diagnosticados es 64 años de edad.
La educación y dejar el tabú sobre las visitas al especialista son factores de suma importancia para evitar problemas como estos en un futuro cercano. Para conocer más sobre este y otros temas de interés en redes sociales @Drsotorosa.