José Rafael-Deyanira: Una pareja que se complementa en todo
La última pareja de este especial del Amor y la Amistad: José Rafael Rodríguez cariñosamente llamado “Jota” y su media naranja Deyanira Lozano. Ambos periodistas de la Universidad Central de Venezuela “la casa que vence las sombras”. Ellos comparten una sólida relación de pareja de 21 años y en el plano laboral dos décadas como directores de la agencia de comunicaciones Jota Erre Medios. Han aprendido a complementarse el uno del otro. Para ellos no hay fórmula secreta para sobrellevar una relación de pareja. Simplemente que existan dos elementos básicos: Amor y respeto mutuo.
La música y la poesía también han estado presente entre ellos. “Me llamas” es una canción de José Luis Perales, que aunque José Rafael no se la dedicó termino por cautivar a Deyanira, así como su estilo de vestir muy a la moda para aquella época de los 90. “Ese día, él llevaba unos pantalones azul eléctrico, camisa blanca, su cabello negro resaltaba las facciones de su rostro, y a su lado la fiel e inolvidable compañera (la guitarra).”
Aunque no tuvieron la fortuna de ser padres, Dios los compenso dándoles fortaleza y muchos ahijados. Así como el amor y el cariño de la familia y sobrinos.
Tuvimos la oportunidad de entrar en la intimidad de su hogar. A simple vista se aprecia el buen gusto en la decoración de cada rincón del acogedor y cómodo apartamento. La atención de primera, algo que caracteriza a la pareja Rodríguez-Lozano.
¿Se acuerdan del día en que se conocieron?
Jota: Nos conocimos en el Conjunto Residencial Las Islas (Villa Panamericana, en Guarenas). Vivíamos en el mismo edificio. Una amiga en común, Ruth Aguirre -quien vive ahora en Estados Unidos- nos presentó. Para ese entonces yo estaba formando un grupo de aguinaldos en la urbanización y Deyanira asistió como parte del coro. Primero fuimos amigos, a ella le gustaban muchos los deportes y dirigía un gimnasio de la zona, en el que dictaba clases de aerobics. Me contrataron como publicista para generar la imagen (logos y diseño de la papelería) de ese gimnasio y por allí nació el romance.
Deyanira: Tuvimos muchos años de novios y finalmente nos casamos. La boda eclesiástica fue en la iglesia Parroquia Sagrada Familia de San Antonio de Los Altos, el 21 de diciembre de 2001, al mediodía. En la celebración asistió un grupo de bailarines de la agrupación La Trapatiesta de la UCV, fue un regalo de nuestra amiga Judith Rudas e hicieron un performance de danza tradicional larense de El Tamunangue. La música estuvo a cargo de Oscar Leal. Mi vestido lo diseñó Ximena Cossio, jefa de taller de Georgia Reyes y fue confeccionado en shantung de seda. Jota Erre lució un traje tipo liquiliqui en seda gris de Aurelio Sastre y camisa la diseñó Carlos Benguigui. Siempre nos ha gustado acercarnos y coquetear con la moda. La recepción fue planificada por Rhina Naranjo, quien siempre fue amante de la fotografía y recientemente nos hizo unas fotos en Navidad.
¿Y cómo se enamoraron?
Deyanira: Eso justamente me preguntó una cliente y le contaba que Jota Erre se la pasaba con una guitarra para arriba y para abajo, hasta en la Universidad. Él canta y ha escrito canciones. La cliente me dijo: “ya lo vi todo: el musiquito”. Efectivamente, él cantaba una canción de José Luis Perales y eso me cautivó. Tenemos muchos gustos en común: la fotografía, la música, la poesía, el cine. Ha sido como una gran bendición mantener en el tiempo los mismos intereses.
¿Cuál es el secreto para que la relación sea duradera?
Jota Erre: La pareja debe asumirse como un equipo y cada uno debe apoyar al otro, sobre todo en los momentos de dificultad, eso fortalece a la pareja. Unos amigos periodistas, -Ingrid y Alberto-, nos regalaron una tarjeta en la boda que decía: “comienza un ciclo, es el momento de limpiar y volver a comenzar, destruir los abrojos, abonar y resembrar”. Efectivamente, una relación de pareja es como una planta del jardín, que debemos cuidarla y protegerla, para verla florecer constantemente. La felicidad son momentos, pero debemos procurarlos.
¿Alguna anécdota significativa y emotiva, que han tenido como pareja?
Deyanira: Hay muchas anécdotas. Recuerdo que en una oportunidad acompañé a Jota Erre a un evento importante del Miss Venezuela y fue un cóctel muy glamoroso, en una Venezuela en la que todavía se respiraba la abundancia. Había un contraste muy grande con lo que yo había vivido, durante ese mismo día en horas de la mañana, porque hice una donación de alimentos a familias afectadas por la tragedia de Vargas. Entonces él se iba acercando a mi mundo, cargado de sensibilidad por lo social y yo me vinculaba al mundo del espectáculo. Durante nuestro trabajo, en Jota Erre Medios, hemos desarrollado campañas en las que se funden ambos universos, como unas campañas que realizamos para Amnistía Internacional y películas del cineasta Alberto Arvelo.
¿Qué tan importante es ser detallista en una relación?
Jota Erre: Justamente comentaba acerca del secreto para una relación duradera, “limpiar los abrojos”, actualizar y conocer nuestros propósitos de vida y tener mucha empatía con tu pareja. Siendo justamente comunicadores, la comunicación se convierte en la palabra clave para mantener vivo el amor y la pasión.
La admiración mutua es muy importante. Tras la pandemia nos hemos acercado mucho más a Dios. Antes de acostarnos oramos juntos. Hay una oración, al Ángel de la Guarda, que aprendí como a los 10 años y la rezamos juntos antes de acostarnos. Hay muchos angelitos a nuestro alrededor que protegen nuestro amor.
Deyanira: Yo no soy tan detallista como lo es él. Pero lo acompaño en todas sus aventuras y locuras (Risas). Él es el rey de los detalles. No solo conmigo sino con amigos y mi familia. Yo he tratado de aprender y de verdad que he aprendido mucho de él en ese sentido.
¿Lento o rápido? ¿Arriba o abajo?
Jota Erre: Hay una anécdota muy divertida. Cuando estábamos recién casados, yo trabajaba en Universal Music. La asistente de presidencia se acerca a mi oficina y me pregunta, “Jota Erre, ¿cómo te va en tu vida de casado?”. Le contesto: “Todo va muy bien”. Entonces ella insiste y me dice “¿y qué tal el sexo?, y le digo: “bueno ajustándonos a los horarios, pues a mí me gusta en la noche y Deyanira prefiere las mañanas, pero en la mañana posteriormente a mí me da sueño, así que ya sabes, cuando me veas bostezar en las reuniones”. “Entonces pónganse de acuerdo y háganlo a las 3 de la mañana”, me responde ella con mucha picardía (jejeje). Las posiciones y la velocidad del acto dependen del momento de pasión, pero el amor es clave para vivir la vida con mayor intensidad.
Entrevistas: Atahualpa Penzo @atapenzo y Berki Altuve @termoneitos
Edición: Berki Altuve @termoneitos
Diseño y Diagramación: María Victoria González @gonzalezmariavicky y Eduardo González @edoyanes
Redes Sociales: Janeth Yanes @janeth_yanes
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