¿Cómo mejorar la relación que tienes con tu hijo/hija adolescente?
Psic. Tachy Osorio
La adolescencia es una etapa maravillosa a la vez que agobia, repleta de retos y cambios para familias e hijos/as. Para nuestros adolescentes, supone abandonar la etapa de la infancia, llena de privilegios y pocas responsabilidades, para ir acercándose a la vida adulta. Una etapa de transformación y reafirmación personal que les hace actuar de una forma desajustada, impredecible y desmedida y les hace vivir entre extremos. Unos años de sana desobediencia, de numerosos aprendizajes, de búsqueda de nuevos límites y retos.
Las familias entran en el proceso de aceptar que sus hijos e hijas transitan por una etapa en la que los van a necesitar de forma muy diferente y les van exigir esa libertad que tanto necesitan para empezar a volar del nido.
Educar a un adolescente es una tarea ardua, repleta de contratiempos y desafíos. Un período educativo complicado que a las familias a menudo les cuesta
mucho entender y manejar. Donde parece que la calma en casa sea casi una misión imposible y las disputas y los aprieta y afloja con los hijos se entrelazan sin parar.
Discusiones que llenan de culpabilidad, de preocupación e impotencia.
No es fácil comprender por qué estos hijos e hijas adolescentes en ocasiones se muestran tan irreverentes, irascibles y les cuesta tanto escuchar las opiniones.
Entender los comportamientos desmesurados, los arrebatos de agresividad o ira y el poco interés que muestran por aquello que les toca hacer.
Es muy complejo acompañar a alguien que muestra tantas dificultades para hacer frente a la frustración, reconocer sus errores y mostrarse reflexivo. Que reclama su espacio y libertad con mucha insolencia e indiferencia. Aceptar que su grupo de amigos es ahora su fuente de seguridad, comprensión y apoyo.
Si quieres conseguir que la relación con tus hijos e hijas adolescentes esté basada en el respeto y la empatía, entonces es mejor precisar toneladas de paciencia y comprensión. Conocer la metamorfosis de cambios físicos, psicológicos, emocionales y sociales por los que están transitando y que tanta indecisión les genera.
Es en esta etapa tan complicada cuando ellos necesitan que les muestres tu mejor versión. Que sigas siendo su guía, el pilar donde apoyarse, el refugio donde acudir cuando sientan que todo cambia y se tambalea.
Este Centennialls, adolescentes necesita que les ayudes a descifrar el torbellino de sentimientos que sienten, que les digas a diario que sigues de su lado, potenciando un lenguaje positivo y utilizando una mirada llena de reconocimiento y amor.
A su lado, necesitan adultos significativos, pacientes, que entiendan lo que les sucede, que atiendan sus necesidades, que los escuchen sin cuestionarlos.
Que acompañen con cariño sus alegrías y los momentos más ansiosos, tristes o llenos de incertidumbre. Que les sostengan cuando se sientan vulnerables o desbordados, que les dejen ser tal y como ellos desean mostrarse y les ayuden a construir un buen autoconcepto.
Que sea una etapa tan agitada no significa que también pueda ser maravillosa. Es un período lleno de nuevas oportunidades, de primeras veces, de descubrimientos estimulantes y emociones muy intensas. Para ti como padre/madre el momento de seguir fortaleciendo el vínculo compartiendo retos e ilusiones.