Rossana Hernández: «Parece que estamos flotando en el aire»
Eduardo Chapellín
«Este unipersonal es muy íntimo porque es una anécdota pequeña, donde en realidad queremos hablar de una época, de un país, de unos referentes que parecen haberse perdido. Seleccionamos a Doris Wells porque, actrices hay muchas y muy importantes, porque el vestido de Doris es un hecho real, pero además lo que ella representa, lo que representa (José Ignacio) Cabrujas o lo que representa (Rómulo) Gallegos, es lo que a nosotros nos interesa decir: una gente que buscaba hacer cosas y aportarle a la sociedad y a su entorno. Y sobre todo su manera de hacer, era hacer de verdad y hacerlo lo que mejor se pudiera. No sabemos si bien o mal, pero hacerlo lo mejor que se pudiera, sin dejar llevar por tantas cosas tan banales y superficiales», recalcó Rossana Hernández, quien protagoniza y lleva la producción general de Un vestido para Doris Wells, que se presenta en La Caja de Fósforos, situada en la caraqueña Concha Acústica de Bello Monte.
Este montaje es para celebrar el décimo aniversario de la agrupación Deus Ex Machina. Sobre este monólogo, agregó: «Es una obra que acude a la retrospección para dar salida a aquello que fuimos y para intentar entender lo que somos en la actualidad».
Recalcó que «por eso Doris Wells y Cabrujas. Creo que hace falta mirar hacia atrás y buscar esos lugares y esas personas de dónde provenimos, porque parece que salimos ahora de la nada y parece que estamos flotando en el aire. No sentimos que algo nos pertenece, estamos como en un momento de inmediatez, los likes que tienes en las fotos y mientras más tonterías hablas y te den likes, es mejor. No como esta mujer (Wells), que en un momento dijo ‘soy la estrella y no hago más telenovelas hasta que aquí se pongan las pilas y hagan cosas que valgan. Y que no pongan a una mujer de cuarenta años como si ya se le acabó la vida’. En los años ochenta hablaba ella de eso y fue una mujer adelantada para su época y dijo ‘no me hicieron caso, pues voy a la universidad para hacerlo yo.. Y lo comienza a realizar, solo que le sobreviene el cáncer y muere».
Elvis Chaveinte concibe y dirige la totalidad de este espectáculo que parte de una anécdota familiar, abarcando todos los aspectos creativos, desde la dramaturgia, que cuenta con textos agregados y videos de José Ignacio Cabrujas, hasta el diseño y realización de la escenografía, iluminación, videos y musicalización, según gacetilla de prensa.
El resto del cuerpo técnico lo componen Elys Rendón en el diseño gráfico; Armando Díaz, asesoría corporal; en el vestuario Raquel Ríos; Samantha Finckler, asistencia de escena; Lino de Andrade en la producción de campo y asistencia en realización; mientras Elisa Castillo está en la asistencia de dirección, producción y realización.
Sobre la evolución del grupo Deus Ex Machina Rossana fue honesta: «No sabría decirte cómo está, pero definitivamente hemos aprendido mucho y tenido muchas experiencias. En el camino han pasado muchas cosas que han venido a robustecer un poco esa vocación, esa búsqueda que nosotros hemos intentando hacer en el tiempo. Y también de alguna manera dando solidez a nuestras convicciones como grupo y como artistas».
En los últimos tiempos las obras del uruguayo Sergio Blanco han sido el centro de los montajes de la también directora, «pero ahora faltan cosas por hacer y autores que montar. Mantener una agrupación por diez años, sobre todo en estos tiempos, no es fácil pero sentimos que todavía estamos empezando (risas). Es decir, no hemos llegado a ningún lugar y ningún cierre, que tu digas ‘aquí llegamos y nos acomodamos’. Todo lo contrario, estamos en esa continua búsqueda».
Sobre cómo apareció el nombre de Sergio Blanco, precisó que «fue en la ocasión de los cinco años del grupo. En varios sitios leímos sobre los textos de Sergio Blanco, de qué iban, la estructura, etcétera, que me despertó mucha curiosidad y me comuniqué con él, que estaba interesada en su texto, me lo envió (Tebas Land), lo leí y decidí montarlo. Eso sí, siempre nos comunicamos con los autores por la autorización para montarlos y los pagamos, aunque algunos no los han cedido».
De autores a montar en tiempos venideros, fue cautelosa: «Son muchos la verdad. Mencionar a uno sería injusto con los otros, tanto venezolanos como extranjeros. De los nuestros podríamos nombrar a varios: Elio Palencia, Karin Valencillos, inclusive ya montanos una de Fernando Azpúrua. Son gente que están en nuestros pensamientos y queremos llevar a escenas. Sin embargo, hay otros grandes autores que no mencionamos porque estamos en el asunto de los derechos y eso lleva su trabajo».
«El asunto es que hay algo de esos textos de lo que nosotros queremos hablar. Hemos leído muchos textos buenos, pero de lo que trata la temática no nos interesa propiamente; o no es el momento. Hay algo que tenemos que sintonizar, que nosotros queremos hablar de esto», resaltó esta dinámica mujer.
Las presentaciones son en La Caja de Fósforos, situada en la Concha Acústica de Bello Monte, hasta el 26 de agosto, los viernes a las 6:30 pm, mientras sábados y domingos a las 4:00 pm. Más información: @tdeusexmachina @lacajadfosforos. Entradas anticipadas a través del correo: lacajadefosforos@gmail.com o directamente en las taquillas. El valor de la entrada es de cinco dólares.