RESPIRAR BIEN DURANTE LOS EJERCICIOS EVITA DAÑOS A LOS PULMONES Y AL CORAZÓN
Asmáticos o quienes han tenido afecciones respiratorias pueden ejercitarse tomando precauciones
La respiración es la entrada y salida de aire de los pulmones, un proceso “rutinario” que hacemos sin pensar, pero que es fundamental para la salud porque es la forma que tienen los seres humanos para oxigenar órganos como el cerebro e incluso, nuestras células. Al entrenar, es importante hacerlo en espacios idóneos donde haya oxígeno suficiente y se pueda respirar adecuadamente para no poner en riesgo el corazón y el sistema pulmonar.
“Cuando inspiramos oxígeno y expulsamos anhídrido carbónico realizamos lo que se conoce como ventilación pulmonar; se expanden nuestros músculos torácicos para permitir la entrada de aire y luego ocurre la exhalación cuando estos se relajan. Al hacer ejercicio los pulmones y corazón trabajan juntos para proveer al cuerpo de más oxígeno, porque ha aumentado la demanda de aire ante el esfuerzo muscular”, explica el médico Andrés Orsoni, neumólogo del Grupo Médico Santa Paula (GMSP), en Caracas.
El especialista explica que al hacer actividad física aumenta el número de veces que respiramos, (que son 15 por minuto en promedio) a unas 30-50 respiraciones. En el entrenamiento y en condiciones óptimas de salud, las personas comienzan a “jadear”, lo que es normal para mantener una buena ventilación pulmonar tras el esfuerzo.
¿Qué puede perjudicar la ventilación pulmonar durante el ejercicio?
Orsoni explica que ejercitarse en espacios cerrados, donde no hay una adecuada disponibilidad de oxígeno, o hacerlo en ambientes no aptos puede afectar la salud.
“El entrenamiento fuerte en entornos inadecuados puede producir problemas como dificultad para respirar y otra cosa que llamamos una hiperreactividad bronquial, es decir, la vía respiratoria se `tranca’ o se obstruye después de un ejercicio intenso en sitios contaminados o cerrados, o donde existen sustancias nocivas como, por ejemplo, un nadador que entrena en una piscina con mucho cloro”, señala el neumólogo.
El especialista indica que en gimnasios con espacios bien ventilados, como los de Gold’s Gym, donde no hay contaminación y que además cuentan con personal especializado para monitorear las actividades físicas son espacios seguros para ejercitarse.
Peligros de una mala respiración
No respirar bien durante el ejercicio, por condiciones de salud que tiene la persona o debido a factores externos, puede ocasionar un aumento excesivo de la frecuencia cardíaca, enrojecimiento de la cara, cefalea, dolores musculares en los miembros inferiores y dificultad para respirar, que no es el jadeo normal de cuando se hace actividad física.
Recomendaciones para cuidar los pulmones
Orsoni explica que las personas sedentarias que quieren empezar a llevar una vida más activa deben programar sus entrenamientos, al igual que los atletas que después de mucho tiempo desean retomar sus ejercicios, para no poner en riesgo la salud pulmonar y cardiovascular.
En el caso de personas que padecen de asma, o las que han sufrido afecciones respiratorias como neumonía, incluso, quienes se han recuperado de enfermedades como el Covid-19, sí pueden ejercitarse pero es necesario que tomen precauciones.
“Es importante evaluar la limitación funcional que dejó esa patología previa. Por ejemplo, un paciente que tuvo coronavirus queda con una limitación funcional respiratoria porque esos pulmones tienen una especie de “cicatriz”, que es la pérdida del tejido elástico pulmonar. Luego de un estudio espirométrico, el médico puede recomendar o no el inicio de ejercicios respiratorios y de actividades físicas progresivas”, indica. Las personas que han abandonado el hábito de fumar, que han cumplido 40-45 años, y que quieren comenzar a entrenar también deben hacer un estudio espirométrico.