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Regresa al Espacio Plural del Trasnocho Cultural «La Vie En Rose»

Los días 27, 28 y 29 de junio la obra es del dramaturgo Henry Zapata bajo la dirección de Daniel Uribe, y interpretada por Valentina Rodríguez.

Cuando a la actriz y productora Valentina Rodríguez se le ocurrió en el año 2024, presentarse en Micro Teatral con un unipersonal, nunca habría imaginado el alcance que iba a tener esa historia: “La Vie en Rose”, escrita por el dramaturgo Henry Zapata, dirigida por el reconocido hombre de teatro Daniel Uribe y protagonizada por una joven en descubrimiento, Valentina Rodríguez.

Bitácora de un sueño hecho realidad…

“…comprendí que si esperaba a que llegara una oportunidad, seguiría esperando para siempre. Decidí crearla yo”.

Habla Valentina Rodríguez:

“Presentar LA VIE EN ROSE ha sido una de las experiencias más transformadoras y desafiantes de mi carrera artística. Lo que comenzó como una pequeña propuesta en Micro Teatral Caracas, se ha convertido en un recorrido lleno de aprendizajes, improvisación y profunda conexión con el público. No sólo hemos llevado la obra a teatros tradicionales como el Centro Cultural Chacao y Trasnocho Cultural, sino también hemos explorado espacios completamente  atípicos, lo que ha exigido adaptabilidad y creatividad al máximo nivel. Uno de esos espacios fue Casa 22, una casa hermosa y pequeña ubicada en El Hatillo. Allí, el reto fue una columna justo en el centro del espacio escénico. Lo que al principio parecía un obstáculo, decidí transformarlo en un recurso escénico: improvisé en el momento para asegurarme de que, sin importar la columna, todos pudieran disfrutar de la obra. La convertí en un elemento dramático que enriqueció la narrativa de ciertas escenas.

Otro lugar no convencional fue Cuncun Bar, un bar estilo cabaret también en El Hatillo, con un piano de cola, escaleras y un segundo piso. La atmósfera del lugar fue casi mágica. Ese piano fue clave para una de las escenas más emotivas de la obra, cuando mi personaje, Edith Gutiérrez, interpreta el desgarrador tema Mon Dieu. En medio de la emoción, guiada por la intensidad del momento, improvisé y me subí al piano para cantar desde allí, acompañada por mi pianista en vivo. Fue uno de esos instantes donde el arte se vuelve totalmente orgánico, irrepetible.

Presentar la obra en teatros, por supuesto, tiene su propia dinámica. La Sala La Viga del Centro Cultural Chacao, por ejemplo, tiene características muy distintas al Espacio Plural del Trasnocho Cultural, que es una sala en C. Allí debo estar especialmente consciente de los ángulos y la visibilidad para que todos disfruten la interpretación. Cada espacio transforma la obra. Cada función es única. Este trabajo es profundamente vivo: más allá de la técnica, todo depende también del estado emocional, físico y mental de la actriz ese día.

Pero La Vie en Rose no es solo una obra. Es también el reflejo de mi camino como artista emergente en Venezuela. Soy venezolana, nací aquí, de padres venezolanos, pero a los siete años nos mudamos a Suiza por una oferta laboral que recibió mi papá. Él había tenido participación en la política nacional y pensó que sería mejor brindarme, como su hija menor, una educación y calidad de vida más estables.

Volví a Venezuela a los 20 años, con el objetivo de renovar mi cédula y la prórroga del pasaporte. Acababa de terminar mis estudios superiores de arte dramático en Londres, y me encontraba en un momento de transición. La espera del documento se prolongó más de lo esperado, el SAIME no agendaba, y mientras tanto, conocí al que hoy es mi compañero de vida. Fue ese amor el que me ancló de vuelta a este país.

Al principio fue muy duro. No conocía a nadie. Mis amigos del colegio se habían ido. No sabía por dónde empezar. Pasé años sin ejercer mi arte, sin cantar, sin bailar, sin actuar. Toqué fondo. Pero también tuve un momento de claridad: comprendí que si esperaba a que llegara una oportunidad, seguiría esperando para siempre. Decidí crearla yo.

Fue entonces cuando me lancé a producir. Pensé que la mejor vitrina para un artista emergente era Micro Teatral Caracas. Allí nació La Vie en Rose, una obra que encargué al dramaturgo Henry Zapata. Yo había sido desde niña una gran admiradora de Edith Piaf, y Henry propuso una ficción inspirada en su espíritu, pues las obras biográficas no funcionaban bien en ese formato.

La reacción del público en Micro Teatral fue tan profunda y conmovedora que decidimos llevar el proyecto más allá, a grandes teatros de la Gran Caracas. Para poder producirlo, me atreví a tocar puertas. Fui a la Embajada de Suiza en Venezuela y les presenté el proyecto. Les interesó y decidieron apoyarme financieramente. Junto con mis ingresos como docente en el Liceo Francés de Caracas, logré hacer realidad esta producción.

Con todo esto lo que quiero decir es que nada se logra de la noche a la mañana. No tengan miedo de tocar puertas, de hacer preguntas, de arriesgarse sin saber si habrá respuesta. A veces la vida responde de formas inesperadas. Y a los que, como yo, están comenzando: sigan soñando, no se detengan. Porque el arte, cuando es sincero, siempre encuentra su camino.”

La Vie En Rose”, monólogo teatral con fragmentos musicales, relata la vida de «Edith», una mujer que, como la Piaf, vivió una vida atormentada y delirante y como «el gorrión de París» fue víctima de sus obsesiones. 

En “La Vie en Rose” además de actuar, Valentina Rodríguez incluye e interpreta en francés e inglés, fragmentos de algunos de los temas más icónicos de Edith Piaf. 

Por ser un personaje tan demandante, Valentina en Caracas y Daniel desde Tenerife, gracias a las nuevas tecnologías, se sometieron a rigurosos meses de ensayo, hasta lograr que el espectáculo mueva tanto las fibras del espectador, que invita al público a salir de la sala recomendando ampliamente la función.

Este montaje llega a las salas teatrales de Caracas gracias al patrocinio de la Embajada de Suiza en Venezuela. 

La Vie en Rose

Sólo por tres funciones en el Espacio Plural del Trasnocho Cultural

Viernes 27 de Junio / 6pm, Sábado 28 y Domingo 29 de Junio 4:30pm

Entradas en Ticketmundo y en las Taquillas del Trasnocho

Ficha artística y técnica

Producción general: Valentina Rodríguez Montenegro (@lavalentinamontenegro)

Co-producción y asistencia de dirección: Lola Zanchi (@lola_lita25)

Coach actoral y fotografía: Lil Quintero (@lqfotoescenica)

Asistencia general: Oriana Maza (@orianabeam)

Diseño de iluminación: Alejandro Martínez (@thecat9347)

Producción de arte: Sara Dejaouadi (@saramdjr ) y Helena Vivas (@melenavivas)

Elaboración de graffiti: Michael Wong (@burnerwong)

Diseño gráfico: Alejandro Rangel (@alesir19)

Prensa: Patty Oliveros (@pattyoliveros)

Audiovisuales y fotografía: Alejandro Morelo, Pablo Pimentel, Armando Muñoz: MTInteractive Medio (@videomti)

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