Reflexionando sobre la paternidad

Luis Thielen autor del libro “Encuentro con tu Destino”

@Luis_Thielen

Desde muy pequeño soñé en ser un padre joven, y por circunstancias de vida, me ha tocado cultivar muchas otras aristas en mi persona, sin saber aún si algún día conoceré el rostro de alguien quien descienda de mi sangre.

Siendo muy joven me invadió un temor terrible porque no me sentía preparado para traer un niño al mundo. Y luego más adulto y consciente me causaba mucho miedo la idea de no ser el “padre ideal” para mis hijos. Pero con el tiempo fui comprendiendo que cómo “eternos aprendices” que somos, nunca tendré la certeza absoluta a esa inquietud.

Quizás por ser hijo de padres divorciados, por mucho tiempo temía repetir ese patrón y hacer sufrir a mis hijos, todo lo que siendo niño me tocó vivir. Y luego comprendí que el temor paraliza, y sentí la necesidad de comenzar a darme la oportunidad y construir ese sueño que anhelaba desde chico, pero nuevamente las circunstancias se conjugaban diferente a como lo había pensado y el sueño se volvía a truncar.

En años más recientes, consideré que una buena manera de ir transformando mi casa en hogar, era adoptando a estos miembros de la familia de 4 paticas, y aunque sé perfectamente que no es ni parecido el grado de responsabilidad de un padre, he tratado de brindar todo mi amor, cuidado y comprensión, incluso reconociendo mi inexperiencia en todo momento para garantizar la mejor calidad de vida a quién dependa de mi.

Es por eso que hoy en día reflexiono algunos aspectos sobre la vida y la paternidad.

Aunque sigo considerando que la paternidad debe ser algo planificado, definitivamente hay muchos factores que no dependen sólo de la pareja.

Cada vez me convenzo más de qué, paternidad no es sólo la consecuencia de engendrar, sino que va mucho más allá, se refiere a una responsabilidad que no muere con los años, sino que al contrario, se intensifica con el pasar de los días.

La paternidad se enseña aún sin querer hacerlo pero se aprende sólo si se tiene voluntad. Principalmente se aprende con la experiencia pero como todo en la vida, con un buen trabajo de observación e investigación, se pueden adquirir muchas herramientas que ayuden en esa labor tan noble.

Quizás no siempre se esté preparado, pero, si se comprende la magnitud de la responsabilidad que la paternidad implica, se buscan los recursos y maneras para afrontar cada reto con valentía y madurez. Y aunque quizás no todos se gradúen con honores de padres, absolutamente todos fueron una pieza fundamental para que hoy tú y yo estemos vivos leyendo este artículo. Así que por cada esfuerzo, sacrificio, acierto y desacierto, felicitaciones en tu día PAPÁ.

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