Mineralograma: El estudio que permite determinar toxicidad por metales pesados
Todos podemos envejecer bien, y está facilidad no las proporciona el sofisticado estudio del Mineralograma que precisa las deficiencias o excesos de vitaminas, minerales, oligoelementos y metales tóxicos en el organismo.
Berki Altuve
Envejecer es algo inevitable en el ser humano. No obstante, se puede controlar el proceso de envejecimiento tanto interna como externamente, de una manera fácil y saludable. A través del estudio innovador y vanguardista “Mineralograma” que es aplicado por una pionera en el abordaje “Proedad” como es la Dra. Katiuska Rivera, especialista en Dermoestética y Fotomedicina.
Vale resaltar que este novedoso estudio está disponible en los centros de Caracas y Quito. En el país en el centro ProAge Clinic, ubicado en Altamira Village en la urbanización Altamira.
La exposición a metales pesados es altamente nociva y usualmente silenciosa. Su detección oportuna permite establecer el protocolo médico para ayudar a recuperar el equilibrio bioquímico del organismo.
El sofisticado estudio espectrográfico mide la toxicidad por metales pesados, —entre ellos el plomo, el mercurio, el cadmio y el arsénico—, así como los niveles de vitaminas y minerales presentes en el cuerpo; una información clave para establecer protocolos personalizados que ayuden a los pacientes en el reto de prolongar su salud y bienestar.
-¿Qué es el minerolograma y en qué consiste su aplicación?
-El mineralograma es un estudio de espectrometría que se coloca en la palma de la mano. Es como una especie de fotografía que mide la longitud de una cantidad de elementos que están incluidos dentro de nuestros tejidos como minerales, vitaminas y metales pesados. Y saber con exactitud si estos están entre los rangos normales, hay exceso o deficiencia. Sus resultados, en combinación con otros estudios que se realizan en el centro, son de gran valor para poder establecer tratamientos a la medida de la necesidad de cada paciente, refiere la especialista.
Vale acotar que el estudio Mineralograma es una prueba sencilla con resultados inmediatos, y está disponible en los centros de Caracas y Quito.
ProAge Clinic, es un centro enfocado en medicina para la longevidad que básicamente cuenta con distintos tipos de servicios. La especialista en Dermoestética y Fotomedicina, apuntó que “en ProAgeClinic no solo nos enfocados en el rejuvenecimiento externo, sino en ofrecer tratamientos y procedimientos con tecnología y mecanismo de diagnóstico que permitan ayudar y a reconocer, cómo ocurre el proceso de envejecimiento internamente. Y esto lo hacemos a través de algunos tratamientos.” Indicó Rivera.
Asimismo, añadió que un estudio genético previene y orienta al paciente ante una enfermedad existente. Si la persona quiere hacer la Ruta ProAge, se le hacen algunas pruebas de ADN.
“Son 7 pruebas, sin embargo, elegimos la que más le conviene al paciente de acuerdo al interrogatorio y la encuesta médica que se le realiza. En función de eso, el paciente pasa por 2 o 3 consultas para poder ser estudiado de forma integral. Con esto le damos la planificación que tiene que hacer que no es necesariamente hacer un tratamiento. Son recomendaciones que tiene que llevar”, apunto Rivera.
Otro paso fundamental de este circuito ProAge de atención especializada es la consulta dermoestética, para aquellos retoques estéticos que ayuden a mantener y mejorar la apariencia jovial, que resalten y recuperen el brillo y lozanía de la piel.
En relación al costo del estudio del minerolograma o las pruebas de ADN, la doctora explica que “si bien estos son estudios que tiene valor, se hacen sola vez en la vida y que resultan finalmente en una inversión.”
Rivera hizo hincapié en que el paciente debe estar comprometido y entender que esta es una ruta de prevención. La medicina hoy en día tiene que cambiar, no se puede seguir encargando de tratar las enfermedades, sino de prevenirlas.
Vivir más, vivir mejor
«La longevidad no es una moda. Hay un interés creciente, sobre el tema en Simposios, congresos, estudios e investigaciones, abundante literatura reciente, y por supuesto, es motivo de polémica. La más evidencia científica de que el envejecimiento no es una enfermedad, sino que , en un 80%, es el resultado de la forma como vivimos», explica la doctora Rivera.
De ahí la importancia de adoptar un estilo de vida saludable, una transformación que comienza por conocer el organismo, su genética y el estado de las células, y evoluciona en la medida que se van incorporando acciones y hábitos favorables a lo largo de la llamada «Ruta ProAge».
