Cultura y EntretenimientoTeatro

Falleció el cineasta Luis Alberto Lamata: “El cine es una herramienta política”

Eduardo Chapellín

A los 65 años, el destacado guionista, director y productor de televisión y cine, Luis Alberto Lamata, se fue a filmar más películas en el más allá. Más de cuatro décadas abarcó su trabajo en la televisión y el cine nacional, donde dejó su impronta de calidad en lo que hacía.

Desde joven y aunque estudió, porque le interesaba, historia en la UCV, su norte siempre fue el cine y la televisión. Una vez dijo: “Disfruto tanto el cine que podría seguir hablando de películas y directores hasta el infinito”.

Nacido el 13 de diciembre de 1959 en Caracas, Lamata viene de una familia vinculada al arte. Empezando por su padre, que fue un reconocido productor de televisión, en especial en su época con RCTV. Su tía es la reconocida actriz María Luisa Lamata. Siempre reconoció que su progenitor le propuso estudiar cine en París: “Tendría yo como unos 16 o 17 años, pero no, yo preferí entrar a la Universidad Central de Venezuela (UCV) a estudiar historia, pero a la larga ganó el cine, en eso tenía razón mi viejo”

En el mundo audiovisual nacional, fue un personaje clave en las últimas décadas. Dedicó su vida al arte desde 1982 y tuvo una prolífica trayectoria. Aparte del cine, además dirigió más de cincuenta telenovelas que se convirtieron en éxitos nacionales e internacionales.

También fue director de películas memorables como Jericó, Desnudo con Naranjas, Miranda regresa, Taita Boves, Azú, alma de princesa, Bolívar, el hombre de las dificultades, El enemigo y Parque Central. Sus más recientes trabajos fueron las series Carabobo, caminos de libertad y Chávez, el arañero, producidas con la Villa del Cine.

Sobre Taita Boves, Lamata comentó en El Universal en 2008: “Boves es nuestro primer caudillo. Así como Miranda es la parte más noble de nuestra Historia, Boves es el alma oscura de nuestro proceso social… Boves era un ser enormemente cruel, su castigo y su manera de enfrentarse a los Patriotas fue especialmente rebuscada y, según algunos, hasta psicopática. Entonces quiero buscar esa alma oscura, quiero ver qué pasó allí, por qué Venezuela llegó allí”.

En cuanto a El enemigo, analizó esa vez: Es una historia inspirada en una obra de teatro, Un corrío muy mentado, de Javier Moreno, texto que me pareció extraordinario y que pensé que valía la pena contar: el enfrentamiento entre dos habitantes de Caracas. Uno es un fiscal del Ministerio Público (Carlos Cruz) que guarda un secreto terrible, y la otra (Lourdes Valera) es la madre de un delincuente que se niega a reconocer la realidad y cuando se atreve a enfrentarla es muy tarde y ambos quedan atrapados en una espiral de violencia y venganza, lamentablemente, muy común en esta ciudad.

Quienes la vimos (El enemigo) pudimos apreciar una oda contra la violencia y él mismo Lamata comentó: “El cine lo más que puede hacer es hacerse preguntas, invitar a una reflexión. Yo creo que el problema de la violencia en nuestro país es un problema central. Siento que en medio de la crispación política este asunto se ha olvidado y ha dejado de verse como un problema de la sociedad entera. Hay una violencia criminal en Venezuela que afortunadamente no se ha tocado todavía con la violencia política, pero el día que eso ocurra podemos estar en medio de una tragedia enorme”.

Previo a que filmara Parque Central, Lamata nos comentó que le encantaba también las historias urbanas y este famoso complejo habitacional, “está llenó de anécdotas, personajes e historias personales muy interesantes”.

El talento Lamata fue reconocido con múltiples galardones a lo largo de su carrera. Fue nominado al Premio Goya y recibió importantes premios en festivales internacionales como los de La Habana, Biarritz, Cartagena, Sochi y Trieste.

Señalaba que la participación del Estado en el cine, “es fundamental, no solo para el cine venezolano, se puede ver en Europa, el cine europeo existe gracias a los aportes públicos. Un país como Francia, por ejemplo, al año invierte más de 600 millones de euros para el cine nacional de ese país; lo mismo Italia y Alemania invierten en el cine público porque entienden que es una pieza fundamental para tener una identidad cinematográfica propia y cuando hablo de cinematografía, me refiero también a la televisión, miniseries, etc. Eso es tener una imagen de ti mismo como país; eso es parte de la identidad y Europa lo entiende bien”.

CINE POLÍTICO

Lamata era también un defensor del gremio de los cineastas y recalcaba que, a pesar de las diferencias políticas, debían estar unidos en pro del cine nacional. Y hablando del tema político, comentó en el año 2022 a Correo del Alba: “Sin duda, el cine es una herramienta política y es muy difícil ser un creador aislado de lo que es tu realidad, no solo política sino también moral, social, etc. El cine puede ser esa herramienta. En mi caso, lo que sí me desagrada es cuando la política en sí misma toma el mando de la creación porque termina haciendo propaganda y yo creo que el cine se debe, sobre todo, a la verdad. Sobre todo, cuando se hace cine histórico, que lo relacionan con un pasado que tiene una impronta política”.

Pero recalcó: “Yo sí creo que mi cine es muy político, de hecho trata de personajes, situaciones y circunstancias que tienen que ver con el mundo político y no me refiero solo a Boves, Bolívar o Miranda, sino también películas con personajes de ficción como, Desnudo con naranjas, siento que esta película retrata la realidad de una Venezuela en un momento específico,  que por cierto se parece mucho al de ahora, un país dividido, un país fracturado y «Capitán», el personaje principal de la obra, tiene una impronta política importante”.

“La misma (película) Jericó que tiene que ver con algo que aparentemente puede ser tan lejano como la conquista, sin embargo, es también una película muy política. Entonces, sí siento que es una herramienta política, pero que uno no puede permitir que tome el mando de la creación, porque te alejas de la verdad”, agregó esa vez.

En Venezuela, fue merecedor del Premio Nacional de Cultura, mención Cine, el más alto reconocimiento a la trayectoria artística del país. También fue distinguido con el Premio Municipal, el Premio de la Crítica y el Premio de los Autores Cinematográficos, además de múltiples reconocimientos a Mejor Película, Guion y Dirección en los festivales de cine de Mérida, Margarita, Oriente y Caracas.

El cineasta creó la página web www.peliculasluisalbertolamata.com para poner su filmografía a disposición del público global. La comunidad artística y cultural de Venezuela se une para despedir a un creador talentoso, riguroso y comprometido con el país. Su obra será referente para las futuras generaciones.

El ministro para la Cultura, Ernesto Villegas Poljak, lamentó la pérdida a través de sus redes sociales y destacó el legado del creador audiovisal. El también comunicador social compartió un fragmento de la intervención de Lamata como orador de orden en la Asamblea Nacional el 5 de julio de 22 e invitó a actuar en consecuencia con sus palabras.

“Ahí están los venezolanos esperando a que los cuenten en su historia, sus dramas y sus comedias, en terror o de acción, en ciencia ficción o musical, porque ellos también quieren decir ‘somos venezolanos y somos soberanos e independientes’. No renunciamos a una identidad propia que se construye todos los días en el trabajo y en la fiesta, en la calle y en la casa. Y, por supuesto, en las incontables pantallas que nos rodean. No podemos rendirnos, hay que estar a la altura del compromiso. ¡Necesitamos cine, mucho más cine!”, expresó el realizador audiovisual en ocasión del 211 aniversario del 5 de julio de 1811.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *