En el marco de Caracas Design Week se realizó el conversatorio “Dior en Venezuela”
Con el lema “El diseño toma Caracas” de Caracas Design Week, se llevó a cabo el conversatorio titulado “Dior en Venezuela”, moderado por Mario Aranaga, donde participaron Aura Marina Hernández, Roberto Rimeris, Tom Zaidman y Fran Beaufrand. Realizado en los espacios de la Sala TAC del Trasnocho Cultural, los exponentes hablaron sobre algunas de sus experiencias de aquella época dorada de Venezuela con la casa Dior.
Esta marca dejó su huella en el país durante la segunda mitad del siglo XX, es por eso que en esta semana del diseño, cuatro figuras protagonistas de una parte de esta historia nos contaron todos sus detalles: cómo el talento venezolano permitió la estrecha relación con la Casa y a su vez, la influencia que esta dejó en toda una generación.
Presentados por Sylvia Neresoff, una de las organizadoras de esta semana del diseño, e introducidos por el periodista Mario Aranaga, se conocieron sobre los inicios de Aura Marina Hernández, quien gracias a su trabajo y siendo gran amiga Maruja Beracasa, fue delegada de Christian Dior en Venezuela, Colombia, Panamá y El Caribe por treinta (30) años. Su labor era la búsqueda de fábricas venezolanas que cumplieran con los estándares de calidad para fabricar las piezas del prêt-à-porter de Christian Dior en Venezuela. Este sería el inicio de lo que fueron once (11) licencias de fabricación, incluyendo calzados, prêt-à-porter femenino y masculino, cinturones, ropa de bebé, corbatas, trajes de baño y ropa interior femenina – todos marcados con su etiqueta de Christian Dior “Hecho en Venezuela”.
Roberto Rimeris dirige el Grupo Rori desde 1980 hasta el presente, siendo presidente desde 1998 y continuando el legado que inició su padre. Desde el 2010, es Presidente de CAVEDIV (Cámara Venezolana de la Industria del Vestido) y Director Conindustria. El Grupo Rori fue encargado de desarrollar el prêt-à-porter masculino según los diseños y patrones que venían desde París. A su vez, Tom Zaidman firmó la licencia de ropa íntima y trajes de baño de Dior luego de buscar marcas de renombre internacional. Describió sus comienzos con las familias Steiner y Zaidman en 1950 con tan solo 5 máquinas de coser haciendo ropa interior y cómo llegaron a formar un equipo de 250 empleados. Ambos describieron esta época como un matrimonio difícil pero lleno de amor y calidad, pues debían adaptar las tendencias de París al mercado venezolano.
Finalmente, Fran Beaufrand fue ganador en 1995 del premio de una de las seis bienales de Dior realizadas en Caracas. El fotógrafo describió su obra y las consecuencias de ganar este premio, viajando entonces a París para visitar Dior en 30 Av. Montaigne, donde fue testigo de todo el proceso de diseño y elaboración de la Alta Costura parisina. Su formación en la Escuela de Artes de la Universidad Central de Venezuela, y posteriormente sus estudios de diseño gráfico en el Instituto Newman, le permitieron desarrollar una amplia formación visual y una particular visión sobre la moda. Su trabajo fotográfico en la década de los años 80 lo ubicó en Venezuela como uno de los fotógrafos emblemáticos de la época que aún es reconocido hoy en día como un referente de la moda y arte fotográfico.
Luego del conversatorio, los visitantes pudieron disfrutar de una exhibición de libros, fotografías, retratos y pinturas de la colección privada de Aura Marina Hernández. Uno de los recuerdos más destacados fueron un sombrero chapeaux en velvet con su caja de “Christian Dior Caracas” y un vestido vintage que fue inspirado de la Alta Costura al Prêt-à-Porter diseñado por John Galliano y que lució la hija de Aura Marina, Geraldine Edrei, en el día de su boda. El vestido fue presentado en un maniquí con el choker de perlas icónico de Galliano.
La importancia de haber realizado este conversatorio reside en instruir a las próximas generaciones sobre la historia de la moda en su país, que conozcan sobre el “Érase una vez” de la Venezuela del pasado para construir un futuro próspero.