Conoce todo sobre los cálculos en la vesícula
El Dr. Wartan Keklikian, cirujano general, especialista en obesidad y laparoscópica, revela los aspectos más importantes sobre la litiasis vesicular, una condición común que implica la formación de “piedras» en la vesícula. Conoce los síntomas, los riesgos de no tratarla a tiempo y por qué un simple ultrasonido puede ser la clave para evitar graves complicaciones.
¿Has experimentado dolor abdominal intenso en la parte superior derecha, náuseas o cambios en la coloración de la piel? Una causa probable es la litiasis vesicular, comúnmente conocida como cálculos biliares.
Esta afección se caracteriza por la formación de depósitos sólidos en la vesícula biliar, un pequeño órgano que almacena la bilis y está ubicado debajo del hígado, justo detrás de las costillas inferiores del lado derecho. Su función es la de favorecer el proceso digestivo, especialmente de las grasas.
Pero: ¿cómo se forman estas “piedras”? Todo comienza cuando la bilis se concentra en la vesícula y, ocasionalmente sus componentes (como el colesterol y la bilirrubina) pueden estar en desequilibrio, lo que lleva a la formación de cristales, los cuales pueden crecer y convertirse en cálculos biliares grandes o pequeños.
¿Puede complicarse? “Sí, absolutamente. Puede generar trastornos como colecistitis (inflamación de la vesícula biliar) o pancreatitis (inflamación del páncreas)”, afirma el doctor Wartan Keklikian, cirujano general, especialista en obesidad y cirugía laparoscópica.
Diagnosticar a tiempo previene graves complicaciones

Un diagnóstico temprano es crucial, ya que la litiasis vesicular puede desencadenar complicaciones severas si no se trata a tiempo. Explica el Dr. Keklikian que, si estas piedras obstruyen la salida de la vesícula, la misma no podrá liberar la bilis y sucederá algo similar a lo que ocurre con el agua estancada: se infectará.
“La vesícula tratará de contraerse y no podrá expulsar la bilis, y esa contracción producirá mucho dolor”, advierte. Si llegara a infectarse y el paciente no es atendido a tiempo, se puede generar una grave inflamación de la vesícula y corre el riesgo de necrosarse o gangrenar, produciendo así una peritonitis.
Con un simple examen de ultrasonido
“Ese cálculo, por ejemplo, también puede pasar a otro conducto que es el que lleva la bilis del hígado al intestino, pudiéndolo obstruir. Esto es muy grave porque puede haber una colangitis, que es la infección de ese conducto y de todos aquellos que llevan bilis del hígado al intestino. En casos más graves, la colangitis puede llevar a complicaciones como la sepsis (infección generalizada) y daño hepático”, advierte el especialista.
Afortunadamente, diagnosticar la litiasis vesicular es sencillo y rápido. “Es de suma importancia diagnosticar estos casos lo más pronto posible con un simple examen de ultrasonido en el consultorio y operarlos”, recomienda el cirujano.
Es una operación muy sencilla y rápida, de unos 15 a 20 minutos, cuando se hace de manera electiva. Puede ser ambulatoria y se realiza por laparoscopia, explica el Dr. Keklikian, destacando las ventajas de esta cirugía mínimamente invasiva: recuperación más rápida, menos dolor e inflamación y menor riesgo de infección. “En buenas manos, es un procedimiento rápido, fácil y sin mayor riesgo”, asegura el cirujano bariátrico.
Tras la cirugía, el Dr. Keklikian recomienda una dieta baja en grasas durante las primeras semanas, para facilitar la adaptación del sistema digestivo a la ausencia de la vesícula biliar. “Con el tiempo, la mayoría de las personas pueden llevar una alimentación normal, aunque se aconseja moderar el consumo de alimentos grasosos”, concluye el especialista.
Para conocer más sobre este y otros procedimientos, contacta las cuentas de Instagram @drwartan y @doctorvesicula.
Cortesía Lic. Leonisia Cusati N.