Atención en el área de emergencia es esencial en casos graves de hepatitis infantil
Un fallo hepático es la incapacidad del hígado para llevar a cabo su función sintética y metabólica, la cual consiste en un deterioro grave que, cuando se presenta, amerita tratamiento inmediato en una unidad de terapia intensiva
La hepatitis es una enfermedad inflamatoria del hígado, que afecta a las personas a cualquier edad. Su causa puede ser infecciosa (viral, bacteriana), inmunitaria (anticuerpos, autoinmune) o tóxica (alcohol, sustancias dañinas o fármacos), y en muchas ocasiones llega a ser tan seria que genera una insuficiencia hepática grave, que impide a dicho órgano realizar sus funciones normales.
Específicamente, en los casos de hepatitis en niños, que se agravan hasta producir un fallo hepático, deben ser atendidos de emergencia en una institución médica, ya que no solo está en riesgo su salud, sino que se puede llegar a comprometer su vida.
La pediatra del Grupo Médico Santa Paula (GMSP), doctora Tatiana Drummond, señaló que las emergencias por hepatitis ocurren debido a una insuficiencia hepática, “una inflamación grave que no le permite al hígado funcionar adecuadamente, lo cual le impide que elimine sustancias tóxicas, ocasionando que se acumulen en el cuerpo”. Por lo cual, advierte que, “cuando se presenten casos críticos por la enfermedad, los niños deben ser llevados inmediatamente a la emergencia en un centro de salud”, indicó.
La pediatra expresó que, en este sentido, el GMSP cuenta con una Unidad de Terapia Intensiva Infantil a la cual se debe trasladar a los pacientes que presentan una emergencia por hepatitis, para monitorear el progreso del daño hepático y proporcionar el tratamiento adecuado.
Asimismo, la doctora Drummond enfatizó que las situaciones de emergencia por hepatitis no son frecuentes; sin embargo, son posibles, por lo que es necesario realizar los exámenes diagnósticos y preventivos correspondientes a los niños, sobre todo, a aquellos con una madre diagnosticada con la enfermedad.
Según la doctora, el GMSP posee una óptima capacidad diagnóstica para atender casos de hepatitis y problemas del hígado, especialmente en niños. Cuenta con un laboratorio de alta calidad para realizar y procesar las pruebas pertinentes de los diferentes tipos de Hepatitis y Perfil Hepático. También tiene una unidad de imágenes para estudios ecográficos y tomográficos precisos. Además, allí disponen de un equipo de médicos profesionales que incluyen: pediatras, gastroenterólogos e infectólogos.
Tipos de hepatitis
Entre las causas que pueden lesionar el hígado y ocasionar un fallo hepático grave se cuentan las infecciones virales que generan hepatitis, cuyos principales tipos son los A, B y C, de los cuales el primero es el más frecuente en los niños, afirmó la doctora.
La pediatra precisó que la hepatitis o inflamación del hígado se manifiesta de formas distintas en los niños, por ejemplo, en algunos casos puede ser una afección asintomática; pero “generalmente ocasiona síntomas como fiebre, dolor abdominal, y piel amarillenta, entre otros”.
En cuanto al virus de la hepatitis A (VHA), la doctora Drummond indicó que se contagia a través del consumo de agua y alimentos contaminados, y sus síntomas se empiezan a manifestar luego de dos o tres semanas. “Sin embargo, también es posible que la afección se presente de forma asintomática y se cure sin necesidad de someterse a tratamiento”, aclaró la pediatra.
La doctora resaltó que el VHA puede prevenirse con la preparación adecuada de los alimentos y la colocación de vacunas, que no tienen contraindicaciones, por eso deben aplicarse a todos los niños, incluso los que padezcan patologías como diabetes o cáncer.
El diagnóstico de la hepatitis A se realiza mediante una hematología, un eco abdominal y pruebas hepáticas, que incluyen la evaluación del aumento de las transaminasas y la bilirrubina, que indican si existe inflamación en el hígado, según la doctora. Igualmente, se necesita realizar una serología, que mide los anticuerpos, “pero debe efectuarse después del décimo día de enfermedad, para esperar a que el sistema inmunológico genere defensas y se pueda detectar la patología”.
Asimismo, la pediatra recalcó que no solo se debe examinar al niño afectado, sino a los miembros de su grupo familiar y sus compañeros de estudio para evitar la propagación del virus.
Por otro lado, las hepatitis B (VHB) y C (VHC) se transmiten por contacto sexual o transfusión de sangre, cuentan con una evolución lenta y pueden ser asintomáticas durante años, hasta que se presenta un cuadro importante de la enfermedad, pero quienes las padecen tienen más probabilidad de desarrollar cáncer de hígado, mencionó la doctora.
El diagnóstico de la hepatitis B y la C se realiza mediante los mismos exámenes indicados para el padecimiento de tipo A; aunque, también es posible realizar estudios específicos precoces –no requieren esperar a que la persona genere anticuerpos–, al medir una proteína del virus, que es un antígeno de superficie en el caso del VHB o pruebas de biología molecular como la PCR para ambos tipos.
La doctora afirmó que, debido a la forma de contagio de las hepatitis B y C, se considera que es más probable que los menores afectados con estos virus sean los niños pequeños con madres infectadas, así como adolescentes, que inicien precozmente la actividad sexual.
El GMSP, respaldado por Keralty, su empresa matriz, ofrece soluciones de salud personalizadas para quienes buscan la mejor opción para sus requerimientos médicos. Proporciona servicios de atención empáticos y asequibles, con rigurosas medidas de bioseguridad, en instalaciones modernas y acogedoras. Por eso es ‘la clínica que las personas tienen en mente’.
Para ser atendido en el GMSP, solicitar citas y obtener mayor información se debe llamar al 0500 CUIDATE (2843283) o al 0212-9176200 o escribiendo vía WhatsApp al 0414/0424/0412 CLINICA (2546422), así como a través de la web www.grupomedicosp.com/. También puede seguirlos como @grupomedicosp en las redes sociales Instagram, Facebook, X (antes Twitter), Threads y en su canal de YouTube.
