Ángel Pelay: «Nos interesa saber cómo es nuestro funcionamiento psíquico»

Eduardo Chapellín

Fotos: Cortesía R.B.

«La puesta busca crear en el público la conciencia del cuidado, la importancia de la terapia, de revisarse, de reflexionar y buscar romper el mito de que al sicólogo se va sólo si se está loco», señaló el actor, director y psicólogo Ángel Pelay.

Este análisis viene a colación debido a que volverá a montar “Srta. Katharina”, obra escrita y dirigida por su persona, que gira alrededor de la susceptibilidad de la psiquis humana y lo común que pueden ser las enfermedades de este tipo. Las funciones serán este viernes a las 5:00 pm, mientras sábado y domingo, desde las cuatro y media de la tarde en el Trasnocho Cultural en Caracas.

De entrada esta es una obra que atrapa al espectador desde que entra hasta que finaliza la pieza que dura poco más de una hora, pero cuya trama no aburre sino más bien te deja con las ganas de ver más. Cuenta con las muy convincentes actuaciones de Zair Mora, Gerardo Soto, Stephanie Cardone Fulop, Henry Soto, Flor Colmenares, Mario Becerra y Johana Vargas Chiquito.

Cuándo se le inquirió sobre la puesta en escena donde abarca todos los espacios de la sala, precisó: «Las propuesta escénica viene con la idea de mostrarle al espectador lo que es el funcionamiento del aparato síquico. El espectador está en el centro y hay cuatro escenarios donde ocurren las escenas. El consciente que es la parte de la sesión analítica; el inconsciente que es la parte donde ocurre el tema onírico, los sueños, los recuerdos, las represiones; y el preconsciente que es el cuadro que es el límite entre el consciente y el inconsciente».

Apuesta a romper esa pared entre lo que está en escena y el público: «La idea de que el público esté en el centro es para que la misma dinámica  de la puesta, donde una escena ocurre en un lado, otra en otro punto. De repente los actores pasan por el espacio donde está el público y tienen relación con ellos. Y es para que la propuesta sea más dinámica y ese público pueda digerir la obra. También está la idea que se mantengan en ese espacio para que al finalizar la pieza se pueda continuar con el tema del foro».

«Todo está pensado de esa manera desde el principio hasta el final y todo nace de la idea de trabajar la puesta desde lo es que el funcionamiento de la psiquis humana, para que el espectador tenga una idea tanto teórica por lo explica el narrador que hace Gerardo Soto a nivel técnico y práctico, mediante esta puesta en escena», complementa este sicólogo de profesión.

Aclara Pelay que «el mundo de la psiquis humana es muy complejo. La idea es que el público siempre esté expectante de lo que va a pasar, porque a todos nos interesa saber cómo es nuestro funcionamiento psíquico, porque nos comportamos de determinada manera, porque nos pasa esto, porque sentimos esto, porque creo que lo que me pasa es distinto a lo de los demás. Todo esto es importante tenerlo en cuenta».

Con estudios

Pelay no es un improvisado en el tema, ya que es psicólogo (UCV) con posgrado en psicología clínica comunitaria (UCAB) y especialización en psicoterapia psicoanalítica (ASOVEP). En el caso de Katherina confiesa que es una anécdota que Freud cuenta cuando estaba trabajando con las histéricas en sus investigaciones sobre las neurosis histérica: «Y el trabajó con esta muchacha en un solo momento, conversó con ella, que le comentó lo que la pasaba y hasta ahí. Esto no pasó de una hora, unos minutos, no sé cuánto duró, pero además yo lo relacioné estando en la universidad estudiando estos temas con un caso que ocurrió en la vida real en San Cristóbal (Táchira), donde yo vivía en aquel momento cuando niño.

Escuché una situación muy parecida y eso me perturbó bastante  y me quedó allí. Cuando vi el caso de Katherina en la universidad lo asocié de una vez, entonces creé unos personajes para darle una explicación más teatral y que tuviese una historia que contar y no hablar sólo de lo síquico desde Freud, porque sería muy técnico, teórico y no apto para una obra teatral».

Recalca que lo que hacen no es una clase en realidad, «aunque la puesta se presta para mostrar una clase donde se aclaran términos específicos, pero la idea siempre fue componer una obra de teatro. Entonces estos personajes vienen a formar parte y a contribuir de cierta manera a una historia que habla de la siquís humana, de la neurosis histérica, del abuso sexual, de víctimas, de victimarios, de la pasión de un médico. Una historia que nos habla que no podemos escapar de lo que somos, lo que nos gusta, que fue lo que le pasó a Freud, quien quería descansar de las neurosis que estudiaba y se fue a unas vacaciones pero como el mismo lo dijo, ‘las neurosis me perseguían y llegó está chica y me comentó esto. Por lo síntomas no podía tratarse de otra cosa que no fuera neurosis histérica, que era un tema que estaba de moda en esos tiempos (principio de 1900), aunque este tema ha evolucionado mucho desde los tiempos de Freud, pero se transforma y sigue mostrándose de alguna manera».

Como señaló Pelay, el equipo de Zanvaj Producciones al finalizar cada función proseguirá con la ponencia de un especialista psicólogo ligado al psicoanálisis que examinará la obra, dando paso a un debate dirigido por el ponente para aclarar las dudas manifestadas por los espectadores, quienes tendrán la oportunidad de conocer estas informaciones tan relevantes para el bienestar mental del ser humano.